Reseña de INFILTRADO EN EL KKKLAN (2018) - Spike Lee.

Se debería de mencionar, antes de nada, el diseño del póster promocional de la película, creo que está muy currado y con mensajes escondidos que hacen que potencien el significado y argumento de la cinta en sí.

Hace relativamente poco, el movimiento social #BlackLivesMatter movilizó al mundo entero por la muerte de George Floyd a manos de un policía en Estados Unidos, la cual hizo recordar también la muerte de Eric Garner a manos de un policía en 2014. Pero no vengo aquí con actitud sensacionalista y con intención de abrirle los ojos a nadie, pero la realidad de la ficción en este caso no está muy alejada.

Esta película no deja de estar basada en una historia real, y con motivo de las revueltas del movimiento social ya mencionado, me animé a visionar esta película y seguir protestando por las atrocidades que se le sigue haciendo a estos seres humanos inmerecidamente. Sé que hay que andar con cuidado cuando uno expone sus ideas y más si son temas tan controversiales y delicados, pero en ningún momento he querido ofender a nadie y hablo desde el más profundo respeto a todas las personas que habitan en la tierra, porque somo todos iguales y nos unen nuestras diferencias, pero no somos más que nadie.

Para ser una película que se mete de lleno en esta organización de extrema derecha con un policía de raza negra infiltrado, me da la sensación que es bastante light. Me refiero a que todas las atrocidades que hace esta "organización" de la que todos somos conocedores, no se ve ninguna, supongo que los pillaron con la guardia baja y la clave de la cinta es de comedia, pero no una comedia de risa, sino una comedia de situación. Es de chiste que esta organización fuera burlada por un policía negro durante casi un año entero. Pero se pueden ver momentos muy interesantes como el rito de iniciación, el visionado de la película El nacimiento de una nación (1915) de D. W. Griffith, el tema de rellenar la ficha de inscripción y recibir un carnet como si de un club se tratase...

Me pasaría de nuevo horas hablando de Adam Driver y lo buen actor que es, lo bien que hace de policía infiltrado donde tiene que disimular (y creerse) que tiene las mismas creencias que la organización para que no le pillen y lo convincente que se le ve. No puedo ser objetiva por más que lo intente.

El guion es ingenioso y con un gran ritmo, y no me extraña en absoluto que Jordan Peele ande por ahí en la ficha técnica como productor. La banda sonora... que buena banda sonora. Ojalá esta película en pleno 2020 fuera meramente ficción y cosa del pasado, pero por desgracia sigue a la orden del día.

🌕🌕🌕🌗/5

¿Qué sensación te ha dejado la película al final? Te leo en comentarios.