Influencers, los nuevos actores de la industria.
Por @santttos72
Hace unos pocos días, la plataforma de entretenimiento Netflix España lanzó a la luz a su nuevo elenco para la cuarta temporada de la serie Élite, la cual siempre ha estado rodeada de polémicas y comentarios de todo tipo.
Las primeras entregas fueron un rotundo éxito, líder en audiencia y visualizaciones, por lo que para la cuarta temporada, aun sin fecha de estreno, ha querido contar con nuevos fichajes para sustituir que otros muchos personajes se han ido de la serie. Las nuevas incorporaciones más jóvenes son (de izquierda a derecha en la foto adjunta): Martina Cariddi, Pol Granch, Carla Díaz y Manu Ríos.
Y la pregunta es la siguiente, ¿por qué vamos a hablar de ellos? Pues porque algunos no son actores o actrices titulados, son influencers. Y es que, a pesar de que aun no he pasado los 30 años, a mi hay cosas que ya se me quedan un poco atrás, porque desconozco quienes son estos muchachos. Y este tema precisamente ha inundado mi tablero de twitter, leyendo opiniones de todo tipo y para todos los gustos.
Tras una investigación vaga y en la medida de lo posible objetiva sobre estas cuatro personas, he llegado a unas conclusiones. Martina Cariddi es la que más contacto ha tenido con una formación actoral en diferentes escuelas (como Cristina Rota, por ejemplo), a Pol Granch lo podemos ver junto a Natalia Lacunza en la canción En llamas, una colaboración musical. A Carla Díaz la podemos ver en muchos sitios pero sin ningún tipo de formación y preparación dramática; y por último, a Manu Ríos lo podemos visitar en casi todas las redes sociales existentes alegando que lo hace todo, cuando en realidad hace nada. Y yo prometo que no tengo nada en contra de estos muchachos, no los he visto actuar ni sé cómo se van a defender en esta temporada de Élite, así que no puedo juzgar sin saber, más allá de dar mi opinión.
Es un aspecto muy polémico donde es tema de discusión el qué pesa más: el talento, el título o el trabajo para considerarse o hacerse llamar actor. Como actriz titulada en arte dramático y finalizando un máster, este tema me afecta directamente, no hablo como una simple consumidora de esta plataforma, sino con conocimiento de causa. El trío perfecto es tener talento para poder trabajar además de tener una formación que corrobore que eres un artista profesional, pero entiendo que no todo el mundo puede jactarse de poseer todas estas herramientas.
Ver como modelos, cantantes, influencers, hijos de, famosos del corazón, etc., hacen mi trabajo, es algo que no llevo bien. Y en ningún momento digo que me cojan a mi concretamente para hacer de adolescente atormentada y asesina en el instituto Las Encinas, pero al igual que yo, hay millones de actores y actrices con talento y formación profesional que trabajan poniéndote un café todas las mañanas y que cada semana hacen castings, creyendo que es el último, y vuelven a sus pisos de 20m² luchando cada día por mejorar y salir adelante. O llegan a fin de mes haciendo figuración en una serie de cualquier plataforma o canal, o doblando publicidad y defendiendo con honor y respeto la profesión. Y sí, servimos cafés, cuidamos niños, animamos fiestas infantiles, hacemos bocadillos en el Subway o tu hamburguesa en el McDonald's porque gente como el nuevo reparto juvenil de Élite nos quitan esa oportunidad, y por desgracia o por fortuna, tampoco es culpa de ellos.
Por eso hago un llamamiento a los directores de casting, productores, directores y personal que se encarga de este aspecto: sean responsables con su trabajo y hagan elencos profesionales, así daréis a la audiencia un entretenimiento de calidad y serio. No le deis trabajo a quien tiene 123 millones de seguidores en instagram y es atractivo, porque estáis dando un mensaje que no corresponde, haciendo ver que da igual lo mucho que un actor se forme, estudie o castings haga, porque siempre va haber alguien con más seguidores. El talento, el esfuerzo, los estudios y la versatilidad no se mide en followers. Actúen con responsabilidad y conciencia.
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