¿Dónde está DiCaprio?

Por @santttos72

Era un sábado cualquiera donde el ciclo de Nolan, ya mencionado en este blog, seguía proyectando sus mejores películas y más taquilleras de su carrera. Así que no perdimos la oportunidad de trasladarnos allí bien cargados de provisiones alimenticias a disfrutar de Origen, del ya citado anteriormente Christopher Nolan.

Supongo que como cualquier cine, incluso en los tiempos que corren, tienen a un profesional del sector en la taquilla de las salas de cine donde supervisa las entradas y amablemente te desea que disfrutes de tu cita con el cine. Y fue exactamente lo que ocurrió, con la diferencia que la mujer que nos supervisó las entradas, puso una mueca extraña al ver que íbamos a la sala 8, pero en ese momento no le dimos importancia. Al llegar a la sala correspondiente, pudimos ver a un público numeroso y de diferentes edades, un logro ver una sala para Origen con tanta gente diferente. Subimos las escaleras hasta la fila K, butacas 10 y 9 pero... ¿Por qué hay gente sentada en mi sitio?

Amablemente me acerqué al hombre allí sentado diciéndole que se podría tratar de un error, pero que estaba sentado en unas butacas que no le pertenecían. El hombre, de muy malos modales, aseguró que era yo la que estaba confundida, ya que acaban de comparar las entradas y habían llegado antes que yo. Error: las entradas las compré el 21 de julio y no como ellos, pero no quería tampoco empezar una discusión mientras que los trailers estaba ya en su clímax de reproducción. Acepté que podría haber un error informático, lo cual habría ocasionado la venta de las butacas por duplicado y en momentos de Covid19 hasta en las salas de cine, donde nos aconsejan mantener la distancia de seguridad y comprar solo las butacas correspondientes, asumimos que nos tendríamos que sentar un poco más allá a pesar de que no era lo que habíamos pagado.

Los trailers que salían en la pantalla sin embargo eran muy extraños: Santiago Segura, Loles León, mujeres que cantan en un coro... todo excesivamente familiar para tratarse de una introducción al universo de Nolan. Pero seguimos sin darle demasiada importancia a las pistas que el universo nos estaba tirando a la cabeza pero que ignorábamos. No fue hasta que en la pantalla salió que A3Media producía una de las cintas más famosas del director, nos miramos y nos dimos cuenta de que íbamos a ver de todo menos a Leonardo DiCaprio. Recogimos el campamento a la velocidad de la luz y salimos a paso ligero de aquella sesión de cine familiar.

Desconcertados y extrañados por lo que nos estaba ocurriendo en ese momento, fuimos decididos hacia la mujer del principio de la anécdota, a preguntarle porque salía en pantalla el Leo que no quería. En ese momento apareció Pablo, el encargado (supongo) del cine en ese momento, comprobó nuestras entradas y con cara de disgusto nos aconteció de lo que nos estaba ocurriendo. "Chicos, lo siento, pero no vais a ver Origen" nos dijo, "La productora la ha retirado y no os hemos podido avisar, y mi compañera no estaba puesta en el problema" de ahí la cara de extraña del principio. Amablemente nos ofreció 2 alternativas: entrar en una sala del cine a ver otra película esa misma tarde, la que quisiéramos sin compromiso; o darnos 2 invitaciones al cine e ir otro día a ver la película que eligiéramos a cualquier sesión. Ambas opciones eran igual de atractivas e igual de gratuitas, ya que no nos podía devolver el dinero en sí (desconozco la razón). Así pues, optamos por las invitaciones e ir otro día al cine. Pablo se despidió de nosotros disculpándose por enésima vez y nos despedimos del que nos gusta llamar "nuestro cine de confianza" hasta otro día.

Y esta es la anécdota de cómo yo quería ver a Leo DiCaprio y terminé viendo a Leo Harlem, para finalmente: no ver a ninguno de los 2.

Agradecemos amablemente el trato recibido por los trabajadores de Cines Yelmo Ocimax. Fueron muy respetuosos y nos facilitaron alternativas para poder seguir disfrutando del cine sin ningún inconveniente. Señor de la fila K - butaca 10: a ti ni la hora; si quiere ser maleducado, en su casa.

Si te llegara a pasar lo mismo, ¿cuál de las 2 opciones hubieras escogido: ver otra película ese mismo día o aceptar las invitaciones e ir en otro momento? Te leo en comentarios.