Reseña de BRAZIL (1985) – Terry Guilliam.

Terry Guilliam es uno de los responsables de dirigir películas conocidas como “las de los Monty Pyton” (entre otras), pero en esta ocasión nos trasladamos a un futuro extraño y terríblemente burocrático. Igual que en alguna ocasión hemos mencionado que nos encantan las películas que tratan el mundo del cine, las que exponen cómo podría ser el futuro nos maravillan. De ahí que la trilogía de Regreso al futuro de Robert Zemeckis nos fascine cada vez que la visionamos, sobre todo la 2ª.

Pero hoy no estamos aquí para hablar como en 1989 se creía que habría patines voladores, pido perdón a la gente del pasado por haberos decepcionado, hacemos lo que podemos con lo que tenemos. Hoy nos trasladamos a un futuro distópico plagado de tubos por doquier, mucho papeleo y una mosca como culpable de las 2 horas y 22 minutos de metraje. He de decir que en algunos momentos de la película creí morir de aburrimiento (exagerando mucho, no me aburría, es solo para darle dramatismo). Pero la película en sí me resultaba bella de ver, con una fuerte crítica social al ser humano autómata en un mundo hiper programado y sin alma, donde reina la belleza, el secretismo y la perfección. Es una fusión de comedia y terror perfectamente pactada, y no dejas de pensar en ningún momento lo afortunados que somos de no vivir en un mundo como el que se presenta.

Por mucho que queramos hacer spoiler y hablar de final, no podemos, no es nuestro estilo (o procuramos que no lo sea). A medida que llegaba el final no sabía por dónde tiraría, ya que hacer un buen final nunca es tarea fácil (que se lo digan a Stephen King), pero resultó ser perfecto para cerrar la película (en nuestra opinión).

No es una película profunda que te deja tocado y reflexionando al terminar de verla, pero si que despierta ese lado crítico que todos tenemos, porque habla de la sociedad, y todos pertenecemos a ella, no podemos evitar sentirnos identificados (aunque con cierta lejanía). La estética general de la película es oscura y con tonalidades grises, explotando de color y brillo en los sueños del protagonista, interpretado por Jonathan Pryce (el cual está magnífico).

Recomiendo esta película porque en su momento, la productora del film, le dijo al director que esta cinta pecaba de ser poco comercial insinuando que no tendría éxito, a lo que Terry Guilliam se negó a cambiar ni un solo fotograma. Así que es una película  única y hecha tal y como la concebía el propio director, y es interesante ver como él pensaba que sería el futuro y las tramas que se podrían desarrollar. Y al no ser comercial, no verás nada que puedas esperar: siempre te sorprenderá, por su rareza y originalidad.

🌕🌕🌕🌗/5

¿Crees que la película refleja algún rasgo de la sociedad actual? ¿Cuál? Te leo en comentarios.

Comentarios

  1. Yo creo que representa de una visión de la sociedad fría y en la que todo es algo contabilizable. En resumen te presenta un futuro en el que la sociedad está castrada de toda decisión, y en la que a nadie le importa nadie.
    Las escenas de los atentados con gente cenando tranquilamente son impactantes, creo que la moraleja de está peli es, abre los ojos y mira a donde estamos llegando y a donde podemos llegar, decide y lleva la contraria cuando creas en ello, no dejes que la burocracia lo englobe todo...

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