Reseña de CAMP ROCK (2008) y CAMP ROCK 2: THE FINAL JAM (2010) - Matthew Diamond y Paul Hoen (respectivamente).

Nos trasladamos por un breve periodo de tiempo a la que podría denominarse la época dorada de Disney Channel, donde estrellas juveniles como Demi Lovato y los Jonas Brothers protagonizaban todo tipo de objetos y series, y que saltaron a la fama de la noche a la mañana por películas como Camp Rock (2008). Junto a ellos pudimos ver en su momento a Selena Gómez y Miley Cyrus, todos ellos grabaron una canción que si no fue un himno adolescente, estuvo muy cerca, y concienciaron a muchos niños y niñas del momento de que el planeta estaba en peligro y que solo juntos podíamos salvarlo. Hablamos de Send it on, y podemos decir de alguna forma que fueron las estrellas más longevas y con mayor repercusión dentro de este estudio. Dieron mucho de qué hablar, rumores y romances, y que en su momento se confirmaron o desmintieron.

Pero no estamos aquí para analizar y desarrollar una etapa sobre todo nostálgica de nuestra infancia y adolescencia, sino para hablar un poco de las 2 películas del campamento de rock más marchoso de Disney Channel, y que en su momento: se creyó que eclipsaría a la trilogía de High School Musical (pero a quién vamos a engañar). El esquema de la trama no deja de ser el mismo pero cambiando un par de detalles.

Chica conoce a chico que al principio no le gusta porque es un engreído, éste como por arte de magia madura y cambia su percepción del mundo, dándose cuenta de que ama a la chica protagonista. Ambos se enfrentan a una serie de personas que les hacen la vida imposible para que espiritualmente se terminen encontrando y haya una especie de anagnórisis final donde cantan juntos y se prometan amor eterno. Era el mismo esquema, diferentes películas, y sinceramente: todas se vieron en numerosas ocasiones. Nos daba igual, todo lo veíamos y todas las canciones nos aprendíamos, y por mucho que nos gustara el campamento: siempre fuimos más de High School Musical (la culpa es de Zac Efron y Ashley Tisdale, para qué ocultarlo).

Tanto Camp Rock (2008) como Camp Rock 2 (2010) nos parece la misma basura cinematográfica, pero no podemos judgar unas películas que veíamos en bucle una y otra vez cuando éramos pequeños (pensando que aquello era totalmente real) con nuestros ojos críticos actuales. Sabemos que las películas no valen ni 2 duros, pero las seguiremos viendo con 40 años y seguiremos reaccionando igual al ver los peinados de los Jonas Brothers en la primera película y respirando tranquilos porque en la segunda: mejoran considerablemente. ¡Larga vida a las películas de Disney Channel y de infancia/adolescencia que a día de hoy: nos siguen gustando! Es como comer gominolas: sabemos que está mal, que no son buenas, pero de vez en cuando nos damos un empache.

🌕🌕/5

¿Team HSM o Team Camp Rock? ¿Te gustaría que hiciéramos maratón de High School Musical? Te leo en comentarios.