Reseña de EL ESPANTATIBURONES (2004) - Bibo Bergeron, Vicky Jenson y Rob Letterman.
Esta película no pertenece a ese selecto grupo de “películas de infancia”, es lo que ocurre cuando has crecido antes de Netflix y HBO: que las películas que tenías en tu casa eran eternas y eras capaz de verlas infinitas veces, porque sabías que no tenías acceso a otras (salvo en trueque con tus amigos sin que tus padres se enteraran). Esta cinta en concreto la debí de ver en su momento a la vuelta de una excursión en el autobús escolar y podría decir que la he vuelto a ver como si nunca lo hubiera hecho.
No puedo empezar alegando “la recordaba de otra forma…” o “esto si que me quiere sonar…” porque os estaría engañando. Adoro al estudio de animación DreamWorks por esa madurez a la hora de hacer películas animadas para un público infantil satisfaciendo al mismo tiempo al adulto espectador. Sin embargo en El espantatiburones (2004) no encuentro esas referencias más “adultas”, solo he podido ver una película para niños con una importante moraleja: el dinero y el éxito, conseguido con mentiras y estafas, no trae la felicidad. O también que “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”, pero puede que haya gente que lea esto y que se sienta ofendido, así que nos quedamos con la primera moraleja. Cuando creces te das cuenta que la moraleja que aprendiste en su momento: es mucho más compleja de lo que creías.
El reparto en versión original es una fantasía, incluyendo a voces como Will Smith, Martin Scorsese, Renée Zellweger, Jack Black y Robert De Niro entre los más destacados. Luego nos pasamos a la versión al castellano y vemos que al conocido príncipe de Bel Air lo dobla Fernando Tejero, y se te cae el alma al suelo. No me malinterpretes: le adoro, y es lógico que durante el éxito de Aquí no hay quien viva (2003 – 2006) se coja a este actor para dar vida a un personaje de animación y más cuando es Will Smith, pero considero que fue una mala decisión o un desacierto. Si me dicen que es Will Smith el que dobla al personaje de Oscar, yo quiero oír a la voz asociada en el doblaje en castellano del actor americano, no a Emilio Delgado en su pausa eterna después de limpiar el portal del edificio. Pero supongo que eso ya una opinión personal.
Para acabar, creo que la historia que se cuenta en la película es un poco superficial, no me cala (ni con mi mirada adulta ni infantil), su impacto no es destacado y su final se queda en un vago “meh”. Si quiero ver una película con peces y tiburones de protagonistas me paso al estudio Pixar sin pensármelo 2 veces.
🌕🌕/5
¿Esta película entra dentro de tus películas de infancia? Te leo en comentarios.
Otras reseñas de los estudios DreamWorks:
A mi me gusta porque efectivamente es infancia jajaja, y la verdad que los guiños que tiene a otras películas como Titanic o El Padrino me gustan.
ResponderEliminarlos guiños a grandes clásicos del cine son ingeniosos, gracias por tu comentario
Eliminar