Reseña de ALGUIEN TIENE QUE MORIR (2020) – Manolo Caro | Temporada 1.
En capítulos anteriores, quedamos fascinados con La casa de las flores (serie de Netflix) del mismo director de la que venimos hoy a reseñar o a criticar, depende de como lo quieras mirar. El responsable de poner a Cecilia Suárez (entre otros) en pantalla es el director mexicano Manolo Caro. Personalmente, no podemos decir si LOS 3 CAPÍTULOS nos han gustado o todo lo contrario, así que simplemente nos dedicaremos a argumentar aquello que nos ha entusiasmado y lo que en nuestra humilde opinión: se debería de haber quedado en casa.
Elementos que funcionan: el melodrama o el dramón que ya presentó en su momento con La casa de las flores (2018 – 2020) y que tanto gusta en latinoámerica (supongo) y en España, pero se diferencia en que tiene un toque más a drama de la 1 como Amar en tiempos revueltos que de Pasión de Gavilanes (de origen colombiano). La ambientación o ubicación temporal es buena, no nos disgusta: represión, España en la posguerra, menciones a la guerra civil, represión gay, fuerte componente franquista… eso está bien, nos gusta, bien hecho Manolo Caro.
Pero mira, te voy a contar algo que tal vez no sepas y que Netflix tampoco: en vuestra selección de casting podéis coger a buenos actores (juveniles) sin importar sus redes sociales. ¿A que no lo sabías? Que yo no tengo nada en contra de Ester Expósito y Carlos Cuevas, no les conocemos, no podemos juzgarles; pero está claro que no funcionan. El reparto es la leche en crema, igual que lo fue en su momento A pesar de todo (2019), todo grandes caras conocidas del mundo de la interpretación española como mexicana: la gran Carmen Maura, que pasa totalmente desapercibida y pobre en cuanto a la riqueza del personaje; Ernesto Alterio, siempre fabuloso en sus trabajos y ahora te deja con un mal sabor de boca; Cecilia Suárez, la protagonista indiscutible de La casa de las flores mencionada pero que aquí, pues pasa como otra actriz cualquiera. No entramos en la elección del elenco más joven porque hay figurantes que lo hacen mejor, eso lo puedo confirmar con conocimiento de causa. Ya hablamos en su momento de los actores y actrices elegidos por su actividad popular en redes sociales en contraposición de su formación y “talento” (Influencers, los nuevos actores de la industria), obteniendo como resultado unas ventas mediocres en vez de un producto de gran calidad, dotando a las series españolas de respeto y valor de cara a la galería.
Copiando y pegando las palabras de Víctor M. González de la plataforma digital GQ en su artículo sobre la serie «(…) Netflix había preferido rebajar el nivel de calidad para vender mejor y llegar a más gente. La historia más antigua del mundo se repite ahora con Alguien tiene que morir, con un reparto en equilibrio perfecto entre la profesionalidad y la influencia, pero que está totalmente desaprovechado.»
El guion es muy pobre dentro de una atmósfera terriblemente dramática, y el resultado es una tensión alargada que cuando los personajes se encuentran y comienzan a hablar: se te cae el alma a los pies. Y es una pena, porque tampoco es culpa de los actores, o sí, lo desconozco.
El formato de 3 breves capítulos nos deja con ganas de más, pero por el simple hecho de querer ver si hubiera mejorado o que hubiera pasado con los protagonistas. Netflix, una vez más: has vuelto a fallar.
🌕🌗/5
¿Crees que el tema de la represión gay en España en la época franquista queda bien reflejado? Te leo en comentarios.
Artículo de la plataforma GQ: pincha aquí.
Tambien hasta las narices de los influencers de día y actores de noche😑
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