Reseña de THE PROM (2020) - Ryan Murphy.

Wow… disculparme un momento que voy a sacarme la purpurina de los ojos y a llorar un rato por haber desperdiciado 131 min (según Filmaffinity) en ver esta película. Prometo que solo tardaré un momento. No sé en que estaba pensando, volver a ver una película de Ryan Murphy cuando lo suyo son las series chillonas y musicales, y las de terror americano… todos cometemos errores, pero Netflix: te llevas medalla de oro… vaya añito que llevas.

No sé ni por dónde empezar, tal vez por lo bueno, que es más bien tirando a poco y seguro que termino en un periquete. El reparto, el reparto está bien, desperdiciado totalmente, pero bueno, es Meryl Streep y Nicole Kidman haciendo de nuevo un musical, ¿a quién no le puede gustar eso? James Corden… ¿por qué? Haz más Carpool Karaoke, que es lo que nos gusta, pero no sigas haciendo esto… nos duele. Kerry Washington, que guapa va esta chica siempre de verdad, ¿por qué tan guapa? Dios tiene a sus favoritos y no se cansa de decírnoslo. El resto del elenco: gracias por haber participado (una vez más) es una súper producción (de mierda) de Netflix, que os vaya bien la vida.

Lo malo de la película: todo lo demás. Es que no hay por donde cogerla. Es terríblemente (y agónicamente) larga, emocionalmente falsa, con una narrativa que brilla (y nunca mejor dicho) por su ausencia. Es irritante, la pregunta realmente que nos atañe hoy es: ¿porqué seguí viendo la película después de los 2 primeros números musicales? Soy masoca, sino: no entiendo. A estas alturas de nuestra reseña nos hemos dado cuenta de que el comentario hacia James Corden no va en el párrafo de lo bueno, sino en el de lo malo; pero a estas alturas solo queremos seguir escribiendo sobre The Prom (2020) para que parezca una reseña de calidad (o eso creemos).

A mi me gustan los musicales, los buenos musicales, los que te evaden de todo y te hacen soñar a lo grande. Pero esta película roza más la tortura que Estafadoras de Wall Street (2019). Pero gracias a The Prom (2020) he podido comprender y entender lo que siente mi familia hacia las películas musicales cuando dicen “¿pero por qué cantan ahora?”, “¿por qué se saben la coreografía?”… “¡PERO SI ACABAN DE CANTAR!”. En fin, ahora entiendo todo, lo siento familia, pero es que para entender realmente el argumento y la profundidad de Mamma Mía! (2008) hay que verla un par de veces de más.

Igual que les dije en Hillbilly, una elegía rural (2020) (sorpresa, también de Netflix) que la vieran aunque solo fuera para llevarme la contraria… ahora no me hagan caso. No vean esta película, vean una que merezca la pena, fuera o no de las fronteras de Netflix. Salgan a pasear, hagan actividades con su familia, vean el mar, dúchense, lean un libro olvidado de la estantería… No vean The Prom (2020), con el tiempo: me lo agradecerán.

🌕/5

¿Qué película vas a ver esta noche para evitar ver The Prom (2020)? Te leo en comentarios.