Reseña de MIDSOMMAR (2019) - Ari Aster.
Cuando nosotros vemos una película -o serie- se convierte automáticamente en lo mejor que nos puede pasar ese día. Tomamos nuestras notas con respecto a la cinta, investigamos sobre aspectos importantes, el responsable de la dirección, leemos críticas de profesionales, hablamos con otras personas sobre la misma para conocer su opinión… hacemos trabajo de campo, aunque muy lejos de la tierra. Lo que sabíamos de esta película antes de empezarla es que se desarrollaba de día en su mayor parte, lo que nos gustaba ya que un método casi infalible para que no nos de mucho miedo las películas de este género es verlas de día y no por la noche, porque a plena luz del día los malos no trabajan; y que Florence Pugh estaba espectacular. Así que nuestros datos previos al visionado eran correctos. Y aunque no nos ha dado miedo como tal, no sabíamos que el miedo y terror se podía suceder a plena luz del día a ojos de todos los espectadores y participantes.
Midsommar (2019) nos cuenta la historia de una chica llamada Dani (Florence Pugh) que pierde a sus padres y hermana de forma trágica y difícil de olvidar, para superar la pérdida y animada por su pareja Christian (Jack Reynor), van junto a otros estudiantes y amigos de antropología a un viaje de investigación a una tierra lejana de Suecia donde van a celebrar el solsticio de verano, más conocido como el midsommar. A los pocos días de estar allí se dan cuenta de que las cosas no son lo que parecen y la falta de oscuridad les empieza a pasar factura a todos los integrantes del grupo.
(Izquierda a derecha: Florence Pugh, Vilhelm Blomgren y Jack Reynor)
De la anterior película del director Ari Aster, surgieron multitud de críticas a favor y en contra, creándose un gran revuelo sobre la gran revelación del nuevo director de suspense, miedo y terror que reside entre la fantasía y la humanidad de sus personajes. En Midsommar (2019) el terror reside en las personas, en su antropología y costumbres ancestrales de un colectivo que choca con los nuevos integrantes venidos de Estados Unidos; un horror humano que tiene una base científica hasta cierta forma lógica, aunque terrorífica.
Como dice Tim Grierson en Screendaily «A veces es hipnótica, a veces está sobrecargada, pero siempre resulta intrigante (...) Las florituras de Aster no funcionan del todo, pero Florence Pugh sostiene al film, especialmente cuando su trama flaquea o se vuelve predecible» y es que como a mitad del metraje, con la llegada de los integrantes americanos al midsommar, el ritmo de esta empieza a hacerse tedioso. Como espectadores, sabemos que algo va a pasar, no sabemos el qué ni de qué forma, pero nuestros protagonistas tienen que descubrirlo, así que se hace eterno que comience lo “bueno” por así decirlo, pero una vez que empieza: nos satisface como enfermos mentales y cinéfilos que somos.
Como resumen, diremos que es una película especialmente interesante, con multitud de matices y detalles que aunque te los cuenten, es mejor verlo con tus propios ojos. Una película que contra todo pronóstico no da miedo, ni terror y te va a dejar dormir por la noche -aunque ahora temas las horas de luz-. Un género o estilo que se asemeja más -salvando las distancias- a Get out (2017) y Us (2019) del actor y director Jordan Peele, o incluso El resplandor (1980) del maestro Stanley Kubrick. Deja a un lado las actividades paranormales y muertos vivientes para poner sobre la mesa que hay que tener más miedo a los vivos que a los muertos, y que el verdadero horror reside en el ser humano y que el miedo psicológico funciona de maravilla.
🌕🌕🌕🌗🌑 (3.5 de 5)
¿Qué tipo de películas de miedo/terror te gustan más? Te leemos en comentarios.
(Cartel promocional México)
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